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Durante el embarazo, la mujer experimenta cambios hormonales y posturales, además de emocionales, que afectan al sistema músculo esquelético y pueden provocar síntomas no deseados.

El ejercicio físico ayuda a mejorar el estado general, y el Método Pilates en concreto, acompaña a la mujer en los diferentes cambios físicos que se van produciendo durante la gestación y la prepara para afrontar el parto y el post parto.

Para entender cómo, debemos comenzar explicando brevemente algunos de estos cambios físicos:

– Aumento de la laxitud ligamentosa y articular: De causa hormonal, resulta en inestabilidad articular, lo que facilita lesiones como esguinces u otras molestias como dolor sacroilíaco, esguinces o tendinopatías.

– Aumento de la cifosis dorsal y la lordosis lumbar: Sobrecarga la musculatura de la columna vertebral y junto al aumento de peso y el sedentarismo, favorece la aparición de protusiones y hernias discales, ocasionando dolor en estas zonas, o hacia las extremidades.

– Hipotonía abdominal: La musculatura abdominal se debilita y se produce la diastasis de los rectos (se separan los rectos abdominales), pudiendo provocar hernias umbilicales y patologías lumbares.

– Aumento de presión en el suelo pélvico: El aumento de peso localizado en el vientre “cae” hacia la pelvis, lo que favorece la compresión de la vejiga y debilita la musculatura perineal, pudiendo derivar en incontinencias urinarias y disfunciones sexuales durante el embarazo, que empeoran tras el parto vaginal por la tracción que recibe la zona durante el nacimiento.

Así pues, ¿qué beneficios nos proporciona el método Pilates en el embarazo?

– Mejora el estado de salud general: Puede ser de gran ayuda para controlar un exceso de aumento del peso además de proporcionar bienestar general, físico y emocional.

– Mejora la postura y Fortalece la musculatura de la columna: Ayuda a prevenir dolores de espalda.

– Fortalece la musculatura abdominal: Previene problemas derivados de la diastasis de los rectos y el aumento de peso.

– Mejora el estado del Suelo Pélvico durante el embarazo y lo prepara para el parto: Previene incontinencias urinarias, disfunciones sexuales y desgarros durante el parto.

– Aumenta la fuerza y resistencia al esfuerzo físico: Facilita el trabajo de parto.

– Mejora la recuperación post-parto: Al llegar en mejor estado de forma, el desgaste es menor y la recuperación es más rápida, especialmente si se continúa la terapia tras el parto.

En Elena Miralles Centro de Fisioterapia trabajamos el Método Pilates de una manera propia, ofreciéndote una serie de beneficios extra:

– Flexibilidad horaria: La terapia individual permite solicitar el horario y los días a convenir.

– Personalizado: Las sesiones están pautadas y dirigidas por una fisioterapeuta especializada, que corrige la ejecución del ejercicio y lo adapta a la semana gestación y a la predisposición y forma física de la embarazada.

– Apoyo emocional: Un entorno más íntimo permite al terapeuta acompañar de mas cerca a la embarazada en esta etapa tan especial.

– Seguimiento: El seguimiento de la evolución es más completo

Ahora que ya sabes como podemos ayudarte a afrontar los cambios del embarazo y el parto, anímate y pídenos cita. Tu salud y tu cuerpo te lo agradecerán.

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