Las disfunciones de suelo pélvico en el hombre pueden darse por la edad, o como consecuencia de una intervención quirúrgica por patología prostática como un adenocarcinoma de próstata (cáncer de próstata). El tratamiento médico suele hacerse mediante una prostatectomía radical, y en algunos casos acompañarse de radioterapia y hormonoterapia. Durante esta cirugía es frecuente el daño del plexo nervioso prostático y el esfínter uretral externo, que afectan al control de la micción y a la musculatura encargada de la continencia urinaria y la erección del pene. Así, las probabilidades de sufrir una disfunción del suelo pélvico en el hombre son altas. Hablamos de la incontinencia urinaria y de la disfunción eréctil, y pueden aparecer juntas o por separado.
La prevalencia del cáncer de próstata es del 15,3% en hombres a partir de los 40 años, aunque la incidencia aumenta con la edad y es mayor a partir de los 50 y 60 años, y alcanza el 59% en mayores de 79 años. Otros factores de riesgo de sufrir cáncer de próstata son la genética, una dieta rica en grasas saturadas, el consumo excesivo de alcohol, Tabaquismo y la obesidad.
La incontinencia urinaria puede conllevar pérdidas de orina en diferentes grados, al realizar esfuerzos (toser, caminar rápido, coger peso…) o por cambios posicionales (pasar de estar tumbado a sentado…) y en otros casos no haber pérdidas pero si sensación urgencia de orinar y poliquiuria y nocturia, que son la necesidad de orinar muy frecuentemente y despertarse varias veces durante la noche para ello, respectivamente.
La disfunción eréctil puede conllevar desde una imposibilidad de conseguir el estado de erección de pene, a conseguirla, pero no ser capaz de mantenerla el tiempo suficiente para mantener una relación sexual con penetración.
Ambas pueden ser tratadas mediante un programa de fisioterapia adecuado, previa valoración ecográfica, y en el 70% de los casos se mejora la incontinencia y en el 50% se puede recuperar la erección. Otras, por causas como la agresividad de la cirugía o complicaciones y secuelas derivadas de la misma, o por las terapias complementarias a altas dosis, no son recuperables.
Para tratar correctamente las disfunciones de suelo pélvico en el hombre, es muy importante conocer la anatomía estructural y funcional del aparato genitourinario y el periné masculinos, previa y posteriormente a la cirugía. En las siguientes figuras podemos ver un esquema anatómico de los órganos y la musculatura relacionada con las funciones sexual y excretora en el hombre.
La musculatura más importante encargada de la continencia urinaria es el esfinter uretral externo, el Elevador del ano, y los músculos del periné superficial (bulboesponjoso e isquiocarvenoso), que tb son muy importantes para alcanzar y mantener la erección. Podemos valorar su activación con biofeedback electromiografico y ecografía dinámica.
De las raíces sacras nace la inervación de los plexos prostático y pélvico, principales responsables de la capacidad sensitiva y motora de la musculatura y la activación del sistema de contención autónomo y motor. De estos, nos interesan especialmente las ramas del nervio dorsal del pene, el cavernoso, el pudendo, y de manera periférica, el nervio tibial posterior.
La apertura del cuello vesical, la longitud de la uretra membranosa, la capacidad de cierre y alargamiento del esfinter uretral externo, y la movilidad de los tejidos al aumentar la presión uretral y durante la contracción de los músculos elevador del ano y de la musculatura superficial del periné, o al solicitar un esfuerzo como por ejemplo una contracción abdominal, también son aspectos a valorar en una disfunción del suelo pélvico, y lo haremos mediante Ecográfica transperineal, estática y dinámica. Esta nos servirá también para valorar fibrosis y en caso de ausencia de automatismo, determinar si la terapia tendrá resultados positivos.
Para el tratamiento de Fisioterapia en la incontinencia urinaria debemos trabajar la musculatura de manera refleja y voluntaria. Estimularemos la reinervación mediante neuromodulación de los nervios antes mencionados a través del pene, perifericamente el tibial posterior, electroestimulación de los mismos pidiendo contracciones voluntarias, fisiológicas y funcionales. Expondremos al paciente a aquellas situaciones que provocan la incontinencia. Con todo ello conseguiremos mejorar el control neuromotor y propioceptivo del sistema de continencia, acelerar la reparación y regeneración de los tejidos, reinervarlos, hipertrofiar y estabilizar la musculatura, haciéndola más fuerte y resistente. A través del ano, utilizaremos un dispositivo de biofeedback que nos permitirá llevar un registro electromiográfico de la contracción muscular, y trabajaremos el control de la misma con el apoyo visual de gráficas y juegos que ofrecerán al paciente una imagen de cuantitativa de su trabajo y evolución en las sesiones.
La erección es un mecanismo más complejo, que implica muchas estructuras musculares, nerviosas y vasculares. Los ejercicios para el tratamiento de la incontinencia urinaria ayudan en el caso de la disfunción eréctil, pero ha de ser completado en casa con ejercicios utilizando una bomba de vacío o peneana, que ayude a mantener el trofismo y aporte vascular del pene, y el tono de su musculatura
El tratamiento puede empezarse entre las 2 y 4 semanas después de la retirada de la sonda urinaria, y puede prolongarse hasta 6 meses o un año, y se pueden obtener muy buenos resultados desde la mejoría hasta la resolución completa en comparación a cuando no se hace ningún tipo de terapia de recuperación.
La incontinencia urinaria supone un problema higiénico, afecta a la autoestima, y es incómodo y limitante para la realización de las actividades de la vida diaria. La disfunción eréctil no solo limita sino que suprime la vida sexual del hombre, y además de desencadenar un problema personal puede conllevar un problema de pareja.
Es importante acudir a un centro especializado en suelo pélvico en el hombre y que disponga de ecografía transperineal para valorar correctamente la disfunción y hacer el trabajo más específico y efectivo.
En Elena Miralles Centro de Fisioterapia nos hemos formado con la mayor eminencia en España en suelo pélvico en el hombre, y disponemos de valoración Ecográfica transperineal. Además, somos pioneros de este servicio en Castellón y la única clínica que lo ofrece. Si te han intervenido quirúrgicamente haciéndote una prostatectomía radical y ta ha quedado una incontinencia urinaria y/o disfunción eréctil como secuela, llámame y pide una consulta. Valoraremos tu situación y te ofreceremos el mejor tratamiento para mejorar y recuperarte.